¿Quién ha dicho que el arte no se come?
Hoy quiero compartir con vosotros un detalle culinario que se me ocurrió, como tantas cosas, por casualidad.
Es una aperitivo magnífico que podéis comer tal cual, o utilizar como acompañamiento de vuestros platos.
¡Flores de patata! ¿Quién lo diría?
Lo muestro en dos formas diferentes y probad la que más os guste.
INGREDIENTES: 1 patata pequeña, palillos, aceite y sal.
PREPARACION; Se corta la patata en láminas finas (como para tortilla). Se colocan sobre una superficie en línea recta solapando unas láminas con otras. Después se enrollan sobre sí mismas con cuidado, hasta formar un paquete, y se pinchan con palillos para sujetarlas. Se fríen en abundante aceite, cuando estén doraditas las retiramos con una espumadera y las ponemos en un papel absorbente, le añadimos sal, ¡et voilà!
En este caso como podéis ver, la patata está tallada.
Os animo a que lo probéis. No pongáis límites a vuestra imaginación y os sorprenderéis de vuestros propios experimentos.
Me despido con esta acertada cita que es la máxima de mi vida.
El que no inventa, no vive". (Ana María Matute- novelista española)
......y ya sabéis, si os ha gustado no olvidéis compartir. Besitos a mis lectores.
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